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Alberto de Rosa, Opinión

Por una salud responsable

6 julio, 2021 • By

Hoy os quiero compartir en mi blog una entrevista que me hicieron recientemente en La Voz de Galicia

La apuesta del grupo Ribera y de Centene por la comunidad gallega es un hecho desde hace ya varios años. Gestionamos allí tres hospitales: Ribera Povisa, en Vigo; Ribera Polusa, en Lugo; y desde hace apenas unas semanas, Ribera Juan Cardona en Ferrol. Y es por eso que en la entrevista expreso, una vez más, las fórmulas para hacer sostenible el sistema sanitario y reitero con firmeza que habría sido imposible dar una respuesta eficaz a la pandemia sin la colaboración del sector privado. Nosotros apostamos por un modelo de salud responsable, y esa es la clave para afrontar los retos del sistema y garantizar la sostenibilidad del sistema.

A continuación, podéis leer la entrevista.

La tercera aseguradora norteamericana, el gigante Centene Corporation, posee tres hospitales en Galicia a través de su filial española, Ribera Salud. El director ejecutivo para Europa, Alberto de Rosa (nacido en Valencia en 1962, «el 17 de octubre, como Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso», insiste), reflexiona sobre los retos del sistema sanitario tras el covid.

-La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de sistemas sanitarios fuertes. ¿Qué papel puede jugar la sanidad privada?

Habría sido imposible dar una respuesta eficaz a la pandemia sin la colaboración entre la sanidad privada y la Administración pública. El sector ha colaborado con lealtad. Es un aprendizaje de esta pandemia: debemos buscar líneas de colaboración. Hay que repensar el sistema sanitario y el papel que queremos que juegue la sanidad privada.

-Si la sanidad pública no habría podido con todo, como dice, se podría interpretar que lo que hace falta es reforzarla.

Hay que reforzar todo. Tenemos un gran sistema público, con unos valores que todos queremos mantener: universal, gratuito y con equidad. Pero hay que tener en cuenta en qué sociedad vivimos. El 22 % de los ciudadanos deciden estar cubiertos por aseguradoras privadas, además del sistema público. ¿Por qué? Porque la gente quiere la tranquilidad del sistema público pero quiere tener la flexibilidad, capacidad de elección, inmediatez y cercanía del sector privado. Queremos un sistema público fuerte y para eso necesitamos un sistema privado importante.

-Es curioso, porque en la crisis financiera del 2008 también crecía el aseguramiento privado. ¿Si se reforzase el sistema y se eliminasen las listas de espera habría menos asegurados?

-Soy de los que les gusta hablar cada vez menos de lo público y lo privado. Es un lema que quiero introducir en el grupo: un modelo de salud responsable.

– ¿Qué significa?

Tenemos que ver los retos a los que se enfrenta el sistema. El fundamental es la sostenibilidad, tanto en el sector público, financiado vía impuestos, como el privado, financiado porque la gente lo paga. Algunos se empeñan en hacer separaciones, cuando la gente lo tiene más claro. Al reto de la sostenibilidad del sistema tienen que contribuir todos los agentes implicados.

-Habla de repensar el sistema. Repiense en voz alta.

Tenemos que avanzar en una salud más digital. Fuimos el primer grupo que implantó la historia electrónica y estamos implantando un portal de salud. Tenemos un sistema sanitario diseñado en los 80, y la sociedad es distinta. El hospital tiene que salir de sus muros y tener más relación con atención primaria, con los servicios sociales y con el domicilio del paciente.

-¿Cómo se hace sostenible el sistema?

Hay retos como la evolución de los costes, el envejecimiento, las nuevas enfermedades, las tecnologías… Propondría volver a hacer lo que se hizo a principios de los 90, el informe Abril, en el que los expertos en la sanidad pongamos ideas en común.

-¿Le gustan las fórmulas que proponía el informe Abril? Hablaba del copago, de la colaboración público-privada…

Nunca he sido partidario del copago, puede ser injusto. Hay otras ideas que sí. Hay que volver a pensar muchas cosas.

-En los 90, Ribera Salud inició el modelo Alzira: la Comunidad Valenciana les encargó la gestión de toda un área de salud, hospital y primaria. ¿Ese es el modelo?

En Sanidad hay muchos grises. El modelo fue muy interesante para unas situaciones concretas. Funcionó muy bien, permitió inversiones milmillonarias. Hay otras fórmulas de colaboración que han funcionado fenomenal, como Muface, en el que los funcionarios eligen entre recibir asistencia en el sistema público o en compañías privadas, o como las oficinas de farmacia.

-El gobierno de PSOE y Compromís dejó caducar la concesión de Alzira y ya ha anunciado lo mismo para Torrevieja.

Después de tres años, el retorno de Alzira a la gestión pública ha sido un fracaso. Los datos públicos indican que le cuesta a la Comunidad Valenciana 80 millones al año más que antes. Las listas de espera se han triplicado. Los ciudadanos tenían una asistencia de calidad. En mitad de una pandemia, valdría la pena no tocar las cosas que funcionan.

«Queremos trabajar muy cerca del Sergas»

En octubre, Alberto de Rosa dejó de ser consejero delegado de Ribera Salud y pasó al cargo de director ejecutivo de Centene en Europa. Dice que solo pidió mantener un cargo: el de presidente del patronato de la Escuela de Enfermería de Povisa.

—Han comprado tres hospitales gallegos en menos de dos años. ¿Por qué este apetito por Galicia?

Tuvimos mucha relación con Povisa muchos años y entrar en Galicia adquiriendo Povisa fue una oportunidad extraordinaria de la que nos sentimos orgullosos. Cuando entramos en una comunidad, estudiamos si puede haber otras oportunidades. Aparecieron Polusa (Lugo) y Juan Cardona (Ferrol) y estamos felices. Pero la idea inicial era incorporar Povisa al grupo. Cuando entramos en Galicia solo estábamos en dos comunidades [Valencia y Madrid], ahora en cuatro [con Galicia y Extremadura] y le anuncio que dentro de poco estaremos en una quinta.

—¿Cuál?

No digo más. En los países donde estamos vamos a apostar por seguir creciendo.

—¿En Galicia también?

Estamos abiertos a cualquier oportunidad que surja, pero no voy a decir nada más.

—Tomaron el control de Povisa en diciembre y en marzo llegó la pandemia.

Fue muy afortunado para el grupo, que recibió una ayuda excepcional de Povisa, y me gusta pensar que también para Povisa. Los grupos pueden ayudar en situaciones como esta.

—¿Qué relación le gustaría mantener con el Sergas? Sus tres hospitales tienen conciertos.

Me gustaría trabajar muy cerca de ellos, ayudarles y aportarles ideas e iniciativas que puedan ser positivas. El concepto de lealtad es importante para nosotros.


Alberto de Rosa, Modelo Alzira, Opinión, Ribera Salud

Mi intervención en ‘Locos por Valencia’

3 marzo, 2014 • By

Lamento que antiguos fantasmas del pasado hayan salido del armario. Me entristece ver como aquellas dudas que hace más de quince años preocupaban a algunos valencianos que temían la mal llamada privatización de la sanidad pública hayan resurgido estos últimos meses.

Es una lástima que en la Comunidad Valenciana, -pionera en la puesta en marcha de un modelo sanitario que ha permitido la introducción de modernas herramientas de gestión al servicio de la Administración Pública con excelentes resultados después de 16 años de funcionamiento-, se vuelva a hablar de beneficios o rescates y no de resultados asistenciales, de satisfacción, de investigación y docencia, etc. porque en resultados de salud no hay ideologías.

Siempre he dicho que el Modelo Alzira requiere de más pedagogía y menos demagogia. Es su desconocimiento el que origina todos estos temores. Debemos comunicar y comunicar mejor. Por eso, agradezco al espacio informativo de aire desenfadado de la Cadena SER ‘Hoy por hoy: Locos por Valencia’, líder de audiencia en la Comunidad Valenciana, que se pusiera en contacto conmigo para que los veteranos periodistas Arturo Blay y Amadeo Salvador pudieran formularme todas las preguntas que quisieran con mi único propósito de explicar, una vez más a todos los oyentes, cómo funciona nuestro modelo en los hospitales y centros de salud donde participamos.

Por si no tuviste la oportunidad de escuchar la entrevista en directo, te dejo el enlace donde puedes encontrar respuesta a tus preguntas. Y como siempre hemos dicho desde Ribera Salud, seguiremos atendiendo a todos los medios que con rigor, objetividad y un fin informativo quieran conocernos mejor. Espero que te guste.


Alberto de Rosa, Modelo Alzira, Ribera Salud

Entrevista en LEVANTE-EMV

23 diciembre, 2013 • By

La semana pasada me entrevistó Pilar G. del Burgo en la oficina de Ribera Salud en Valencia. Fue más de una hora de agradable conversación con una de las periodistas con más solera del periodismo sanitario valenciano. Nos conocemos desde hace 18 años, de mi etapa en el grupo Quirón, y tuvimos más relación cuando se puso en marcha el primer hospital público español con gestión privada, el Hospital de La Ribera en Alzira. La entrevista sirvió para hacer un recorrido por mi trayectoria profesional, vinculada desde hace 16 años a un modelo sanitario que es un referente cuando hablamos de gestión sanitaria. Y en ello están de acuerdo sus defensores y detractores. Un modelo cuestionado y alabado a partes iguales, como ocurre con todas las experiencias innovadoras y pioneras. Agradezco a Pilar su interés por recoger mi punto de vista sobre la situación actual y futura de la sanidad valenciana y española, y que me preguntara de nuevo sobre el mal llamado rescate del Modelo Alzira, que me permitió explicar, una vez más, que no fue más que la rescisión de un contrato para sacar de nuevo la concesión a concurso público, ya que se iniciaba el modelo de integración asistencial en todos los Departamentos de Salud de la Comunidad Valenciana y Alzira no debía quedar al margen. Esta operación no solo no le costó nada a la Generalitat Valenciana, sino que el balance final fue a favor de la Administración Pública.

Esta y otras cuestiones las podéis leer en la entrevista publicada el 22-diciembre-2013.

Un abrazo y ¡Feliz Navidad!

“En 25 años habrá muchos quirófanos y pocas camas”

Es el que más conoce de gestión sanitaria en España aunque su mirada siempre haya tenido el enfoque de la empresa privada. Fue el artífice del primer modelo de concesión administrativa público-privada (hospital de Alzira) que más fobias y filias ha suscitado al intentar conciliar los intereses públicos con los privados. Tiene claro cómo será la sanidad dentro de 25 años: pocas camas y muchos quirófanos. En la repisa de su despacho donde exhibe, perfectamente enmarcadas, las fotos de sus encuentros con los políticos no hay ninguna que muestre la palmada en la espalda de un gestor socialista. «Es que ninguno de ellos ha venido a ver el hospital», apunta la jefa de prensa del grupo Ribera Salud, dando por hecho que el hospital no es otro que el de Alzira o de la Ribera, el experimento pionero que el día de su inauguración, en enero de 1999, le valió una lluvia de huevos al entonces conseller de Sanidad Joaquín Farnós. Alberto de Rosa Torner (Valencia 1962), economista, con un master MBA y casi una década de aprendizaje y experiencia en dos de los grupos sanitarios privados más potentes de la C. Valenciana (Nisa y Quirón), fue el artífice de esa nueva fórmula de concesión administrativa público-privada que intenta conciliar un matrimonio tan difícil como replicado.

¿Usted eligió la sanidad o la sanidad le eligió a usted?
Siempre tuve la idea de que la sanidad era un sector en el que hacían falta cambios y reformas y cuando me llegó una oferta del entonces grupo Nisa me pareció muy interesante. He tenido la suerte de estar 23 años y de conocer la evolución de la sanidad valenciana y española.

Ver en 1990 que la sanidad necesitaba reformas era tener una vista de lince.
En 1991 ya se hizo el informe Abril, aunque ya empezó a verse a finales de los 80 con la Ley General de Sanidad de 1986. Fueron años en los que la gente pensaba que se había conseguido un nicho muy importante para el modelo de bienestar que era tener una sanidad pública, universal y gratuita, que era la reflexión de hacia donde iba a ir la sanidad. Yo supongo que a una persona como yo, que acababa de terminar la carrera, le pareció interesante…

Qué aprendió en el grupo Nisa donde se desvirgó como gestor de la sanidad privada.
Lo que me gustó de la sanidad es que tiene los tres elementos que personalmente y por formación como economista me atraen: los recursos humanos que es la parte más importante, la evolución tecnológica y la humanización. Recuerdo cuando por una operación de cataratas en el año 90 había que estar ingresado 4 días y cuando me operé hace cuatro años, estuve dos horas y me fui a mi casa. La evolución tecnológica es tremenda y tiene un componente social importantísimo porque estamos hablando del trato de personas.

¿Qué es lo que más le marcó?
La experiencia del hospital Valencia al Mar me marcó mucho, porque estaba totalmente concertado y me permitió aprender la relación con la Administración. De hecho, esta colaboración fue muy interesante y positiva porque empezamos a trabajar con la lista de espera.

¿Ahí se gestó el plan de choque?
Muchos de los actuales planes de choque los pusimos nosotros en aquella época entre el director general de Asistencia Especializada, Pepe Mayans, y yo mismo. Fue un aprendizaje importante que me ha servido para mi trayectoria posterior.

Luego se fue al grupo Quirón, ¿qué aprendió ahí?
Tenía elementos comunes, eran empresas familiares y tenían esa visión de cercanía, de trabajo con las compañías de seguros y con la Administración. Fue una época posterior al secuestro de Publio Cordón y fue complicada y dura y estuvimos muy unidos los ejecutivos con la familia para que Quirón fuera importante en Valencia.

¿Con la sanidad se gana dinero?
Lo curioso es que se haga esa pregunta porque habría que hablar de muchas sanidades. Es una pregunta que hace gracia porque cuando hablamos de las compañías de salud nadie se pregunta, ¿gana dinero? Hay unas cosas que tenemos marcadas en la cabeza ¿Con la sanidad se puede ganar dinero? Evidentemente, sí. Lo que es muy importante es no perder los valores que tiene detrás la sanidad, en el caso de la concertada o la concesional, porque son los valores de quien te contrata que son los de la sanidad pública: la universalidad, la gratuidad, la equidad… Todo eso es importante. Y luego ganar dinero, porque el objetivo de las empresas privadas es tener una rentabilidad.

La empresa que gestiona el hospital de la Ribera obtiene beneficios
Sí.

De una inversión pública.
No, la inversión es privada.

Es pública porque la obra se paga en el plazo de diez años.
Yo tengo la suerte de haber estado en el modelo Alzira los 15 años, desde que comenzó. El modelo concesional, que nació en Valencia, tiene algunos elementos importantes: por ejemplo la licitación de beneficios, porque sí es verdad que tiene que preponderar la visión asistencial y de colaboración con la Administración Pública a la visión mercantil y eso que es algo que solamente está en los concursos de Valencia y que yo lo valoro positivamente.

¿Qué diferencia hay entre la sanidad privada convencional y el modelo Alzira?
En el sector privado tus objetivos son obtener los máximos beneficios, en el modelo mixto de Alzira es tener un contrato con la Administración a largo plazo, convertirte en su socio, sabiendo que vas a tener unos beneficios más limitados. Esa es la gran diferencia. Cuando alguien del sector privado me pregunta por el modelo, siempre digo que hay que entenderlo. No es igual. No ha sido igual mi trabajo en el grupo Nisa y Quirón que aquí.

La conselleria clausuró el contrato para aumentar la cuantía de la capita. ¿Qué ocurrió? ¿Perdían dinero o ganaban menos del previsto?
No.

Fue un cambio inesperado porque el contrato era para diez años
Niego la mayor. Fue en 2002 y posiblemente yo sea de los pocos que quedan que pueda explicar las reflexiones que hubo. No olvidemos que en estos modelos de concesión pública privada la que manda es la Administración.

Pero ustedes tenían la sartén por el mango porque habían pagado la construcción del hospital con un contrato de diez años a devolver.
En 2002 la Generalitat se plantea dos temas: cambiar el modelo organizativo y unificar los hospitales y la atención primaria. Sale una nueva concesión que es la de Torrevieja en la que se quiere aplicar ese nuevo modelo. La Generalitat se dirige a nosotros y dice: ‘Para no quedaros aislados de todo este proceso de cambio, vamos a plantear de mutuo acuerdo rescindir el contrato y volver a sacar la concesión con el mismo formato que Torrevieja´. Hay que recordar que las dos concesiones salen a la vez y con los mismos pliegos.

Y las ganan ustedes, que son los mismos que la tenían.
Acuérdese de que podían haberse presentado más empresas.

Paradójicamente esa unificación de especializada y primaria no se dá hasta más tarde en todo el mapa sanitario.
Porque hay elecciones en 2003. El contrato concesional de Torrevieja y Alzira se hacen el 1 de abril de 2003 y las elecciones son en mayo y cuando ya se forma el nuevo gobierno se hacen en todos los demás departamentos de salud públicos. Cuando la gente acusa y dice: ´es que fueron ustedes mismos los que ganaron´. Ah, digo yo, pero es que podían haberse presentado otros grupos.

Eso no es verosímil. ¿No es más cierto que el hecho de que ustedes no obtuvieran los beneficios que esperaban forzó a la Administración a cambiar las condiciones?
En los primeros años de la concesión los resultados económicos que tuvimos, que fueron de pérdidas, estaban ajustados perfectamente al Plan económico financiero que se presentó a la concesión. Yo creo que lo que se hizo, se hizo correctamente por parte de la Administración.

Claro…, les benefició.
No costó un euro. Desmiento que le costara un euro. Yo creo que al final se hizo un modelo en el que están integrados el hospital y la atención primaria y es un modelo que, la semana pasada estuve en Qatar, y es justamente ese modelo de integración el que está siendo estudiado como una experiencia de éxito en todo el mundo.

¿A qué países se ha exportado el modelo Alzira?
Hace un mes tuve la oportunidad de ir a Portugal a visitar el hospital de Cascais y el de Loures y para mí fue una alegría ver como este modelo que nace en Valencia, existe en Portugal. De modelos parecidos al nuestro hay muchas experiencias: Suecia, Alemania, Inglaterra, Perú Chile…, parecidos no iguales.

¿Qué diferencia hay entre la concesión y la gestión pública?
Somos muy respetuosos con la gestión pública porque las herramientas no son las mismas. Nosotros tenemos más. Eso abre el debate de que muchas veces nos centramos en el modelo Alzira y criticamos la gestión privada de un servicio público, cuando lo que hay que potenciar y favorecer es que haya una reforma de la gestión pública.

¿Qué cambiaría?
Creo que hay que dar más herramientas a los gestores, profesionalizar la gestión. Yo creo que hay que reformar la gestión pública en general. El modelo sanitario público es un gran modelo, nadie en España quiere retocar sus valores. El gran problema es que para preservar a largo plazo el sistema sanitario público sí que hay que hacer una reflexión sobre la gestión. Y para mí hay dos cosas: reformar la gestión pública y contar con la iniciativa privada con toda naturalidad. La gran asignatura pendiente son los recursos humanos.

¿Qué sugiere?
Es un sistema burocratizado en el que a todo el mundo se le trata igual y yo creo que hay que introducir mecanismos de incentivación del profesional que consigue mejores resultados en salud del que no los consigue. Hay muchas otras áreas a mejorar: compras, almacenes… Hay que introducir la tecnología y aprender de otros sectores, ¿por qué todos los hospitales tienen almacenes cuando se podrían hacer centros logísticos que sirvieran a todos? Yo creo que el problema del sistema sanitario público es que se gestiona igual que hace 50 años y hay que introducir reformas en la gestión del modelo.

¿El enfermo también ha cambiado?
El enfermo de hoy no es igual que el de hace 50 años. El de hoy es crónico, con lo cual tenemos que cambiar esa visión del hospital como el centro de la asistencia para ir a trabajar en red con la atención primaria y la social. Yo creo que las residencias de la tercera edad hay que incluirlas en la visión de una sociedad moderna Tenemos que adaptarnos a las necesidades del ciudadano que es crónico.

Un cambio de enfoque
Tenemos que cambiarlo, pero todos, nosotros también. Lo que pasa es que nosotros tenemos más flexibilidad y podemos tomar más decisiones y la Administración tarda más en tomarlas.

La conselleria les ha limitado el número de partos de mujeres de otros departamentos para rebajar la factura que tienen que pagarles

Nosotros no nos hemos dedicado a atraer partos…

Habitación única, anestesia epidural…es un buen marketing

¿Quiere que hagamos habitaciones con dos camas?

No he dicho eso, aunque es verdad que las han tenido
Nacemos con una visión de la sanidad moderna, con ese ADN de intentar dar el mejor servicio. Hay mujeres que deciden ir a dar a luz a Alzira y no les vamos a decir que cojan el coche y se vuelvan a su hospital, las atendemos, no vamos a dejar de prestar ese servicio de anestesia epidural. No era el objetivo atraer a otra gente sino dar el mejor servicio a nuestra comarca.

¿Cómo salen los balances de fin de ejercicio con la conselleria?
En Alzira el saldo es más favorable para la concesión, en Denia y Elx es más favorable para la conselleria porque las concesiones son nuevas.

¿Cómo será la sanidad dentro de 25 años?
Un hospital con pocas camas, muchos quirófanos, mucha tecnología, unas UCI muy grandes porque estaremos operando a gente de 90 años, una red primaria muy potente, trabajando con residencias de la tercera edad interconectadas, mucha tecnología en el domicilio y una visión de trabajo en red.


Alberto de Rosa, Modelo Alzira, Opinión, Ribera Salud

Entrevista en Cinco Días

3 diciembre, 2013 • By

Hace algunos días el diario económico Cinco Días publicó esta entrevista: “Algunos siguen instalados en el conflicto”

En Ribera Salud solemos aceptar todas las peticiones de medios y de participación en todas las jornadas y foros a los que somos invitados. Siempre hemos defendido que nuestro modelo necesita más pedagogía y menos demagogia, y que es importante ofrecer nuestra posición y nuestra visión, más todavía en estos tiempos en los que las personas que abogamos por la necesidad de introducir cambios en la gestión del SNS, parece que estamos a la defensiva. Y es que es verdad que nos encontramos en el momento de mayor necesidad de implantar un verdadero programa de reformas en un sector tan esencial para nuestro modelo de bienestar y tan complicado para nuestras finanzas públicas como es el sector sanitario. Y de ahí la importancia de dar la cara y aportar en positivo un valor y mas ideas de innovación y cambio para el SNS.

En la entrevista no se recogieron todos los temas sobre los que me había preguntado el periodista Alfonso Simón, probablemente por el problema de falta de espacio que tienen los medios. Por la transparencia a la que aludía al principio y porque considero interesante exponer todas las preguntas y respuestas del cuestionario, os dejo la entrevista completa.

¿Cómo os afecta la paralización temporal de la privatización de la gestión de los hospitales públicos en Madrid?

Ribera Salud presentó un recurso de reposición al considerar que el auto de suspensión no ha ponderado los daños que podrían derivarse si se mantiene la suspensión del proceso por un período de tiempo prolongado. Estamos pendientes de la resolución y mientras tanto seguimos trabajando en los proyectos en los que participamos: cuatro hospitales en la Comunidad Valenciana, el Laboratorio Central de Madrid, nuestra central de compras y otros proyectos.

¿Crees que la Justicia puede paralizar definitivamente la privatización?

Esperamos que la resolución no se demore mucho. En cualquier caso, deseamos que se resuelva pronto porque esta situación de incertidumbre no favorece a nadie, sobre todo a los profesionales implicados con los que nos sentimos totalmente identificados.

¿Cómo os afectaría una paralización definitiva?, ¿acudirías de nuevo a un concurso renovado en las condiciones?

Es una situación hipotética que no nos hemos planteado hoy por hoy.

Ribera Salud nació en base a las cajas valencianas y a un modelo de gestión impulsado por el Partido Popular en la Comunidad, ¿cómo ha influido esto para presentarse en un concurso también gestionado por el Partido Popular en Madrid?

El modelo PPP sanitario nace en los países escandinavos para hacer frente a las reformas necesarias en la crisis de los años 90. El modelo Alzira se basa en la ley 15/97 de nuevas formas de gestión aprobada por la práctica unanimidad del Parlamento Español. Muchas comunidades autónomas con distinto color político y diferentes países con distintos gobiernos, cuentan con numerosas experiencias de colaboración público privada. Ribera Salud tiene interés por el modelo en cualquier comunidad o en cualquier país donde se presente la oportunidad y las condiciones óptimas para desarrollarlo. No es una cuestión de ideología sino de contribución para la sostenibilidad del sistema sanitario público a largo plazo.

¿Recibieron indicaciones del gobierno regional madrileño para que acudieran al concurso o mantuvieron contactos con el gobierno regional?

Somos la única compañía sanitaria española que se dedica exclusivamente al modelo de colaboración público privada. Nuestra voluntad expresada de forma permanente, es la de estudiar con interés cualquier proyecto de colaboración público privada que surja en nuestro país y fuera de España. Ese es nuestro objeto social y no necesitamos que nadie nos diga como desarrollarlo.

¿Qué se ha hecho mal para haber llegado a esta situación de espera?

Creemos que en estos procesos de reformas y cambios hace falta más pedagogía y menos demagogia. En los 16 años que llevamos en este modelo, hemos vivido todo tipo de situaciones. Esta es una historia vieja y conocida. El Hospital de Alzira también tuvo unos inicios complicados. Los pliegos del Hospital de Alzira fueron impugnados por un sindicato y resuelto en el Tribunal Supremo. Parece que algunos siguen instalados en el conflicto y en la judicialización de estos procesos. No se han dado cuenta de la evolución que ha tenido la sociedad, de las reformas que se han implementado en todos los sectores y siguen anclados a unas posiciones y planteamientos propios de hace 50 años. Y creo que hemos de reflexionar sobre el papel que juegan todos los agentes para contribuir a que España salga de la crisis. En nuestro caso, hemos hecho esta reflexión y creemos que sí que hemos contribuido y lo seguiremos haciendo en el futuro.

Los profesionales sanitarios se han mostrado casi unánimemente en contra de este proceso, ¿cómo afectará al día a día de los dos hospitales si finalmente entran en la gestión?

Nuestra experiencia durante las reuniones previas mantenidas en los hospitales es que los profesionales están ilusionados, apuestan por este proyecto, y un 95% habían firmado la aceptación de integrarse en la plantilla de la concesionaria (sobre el total de profesionales a los que se había entregado la propuesta). Y muchos de ellos nos transmitían su desacuerdo con determinadas posiciones con las que no se identificaban.

¿Cuáles son sus planes para esos dos hospitales?

Lo primero es el compromiso de mantener íntegramente la actual cartera de servicios y el alto nivel de calidad registrado por estos centros que cuentan con un excelente equipo de profesionales. A partir de ahí, nuestra propuesta es aplicar los planes de mejora presentados e impulsados por la Consejeria de Sanidad y que, por ejemplo, supondría para el Hospital Infanta Leonor la ampliación de 100 camas de hospitalización, tres quirófanos, la ampliación del área de observación de Urgencias, etc. En el caso del Hospital del Sureste se acercarían especialidades a la población con el Centro de Especialidades en Rivas Vaciamadrid, entre otras medidas.

¿Habrá despidos?, ¿están sobredimensionadas las plantillas?

El concurso era muy claro al respecto. La concesionaria asume todo el personal tal y como estaba previsto en los pliegos. Nuestro proyecto planteaba ampliar la capacidad asistencial, por lo que es un proyecto de generación de empleo. Las condiciones ofertadas por nuestro grupo contempla contratos indefinidos sin período de prueba, con una retribución fija más un componente variable basado en el cumplimiento de objetivos. Además existe la posibilidad de que los profesionales adquieran acciones de la sociedad concesionaria del hospital.

¿Qué ocurrirá con los profesionales que no quieran perder su condición de estatutario?

En todos nuestros proyectos en la Comunidad Valenciana tenemos personal laboral y estatutario. Trabajamos con más de 1800 estatutarios en la Comunidad y contamos con mandos intermedios y jefes de servicio laborales y estatutarios. El éxito del modelo es integrar ambos colectivos. Apostamos por la visión asistencial del modelo y sabemos que no se puede gestionar sin integrar a todos los profesionales, independientemente de su condición laboral, y así tratamos de hacerlo en nuestro grupo.

¿Cómo van a motivar a las plantillas?

La gran asignatura pendiente del SNS es la gestión del personal. Nuestra política de Recursos Humanos se basa en el reconocimiento al trabajo bien hecho premiando al que mejor lo haga en base a indicadores de calidad y resultados en salud. Y esto es algo que reclaman los profesionales del SNS desde hace mucho tiempo. Nuestro grupo apuesta además por la docencia, investigación y formación y por el desarrollo profesional y la autonomía de gestión. Escuchamos las inquietudes de nuestros profesionales y tratamos de responder a ellas porque sabemos por nuestra experiencia lo importante que es en estos proyectos que el profesional esté implicado y alineado a la organización.

¿Hay margen para obtener beneficios en unos hospitales ya con recursos muy ajustados?, ¿en qué partidas?, ¿y por qué?

En Ribera Salud creemos que se trata de la suma de tres factores: gestión clínica moderna, adecuada al siglo XXI con políticas asistenciales vinculadas a resultados en salud. Política moderna de RR.HH. porque no se puede mantener un modelo que trata por igual a todos, independientemente de la actividad, productividad o la calidad. Y sistemas de información que permitan saber que se hace, como se hace y que cuesta. Y todo esto se puede hacer mejor con la gestión privada por su flexibilidad y menor burocracia. Así por ejemplo, la experiencia de nuestra central de compras es que nos ha permitido ahorrar más de 1 millón de euros solo con la homologación y homogeneización de productos en los hospitales participados. Nuestro paciente más barato es el paciente más sano. Y por ello invertimos tanto en políticas de prevención y promoción de la salud.

¿Sigue Ribera Salud en venta?, ¿hay abiertas negociaciones para la salida de alguno de los dos bancos actuales propietarios?

Nuestros accionistas Bankia y Sabadell están comprometidos con el proyecto, con sus profesionales y con la Administración Pública. Han redefinido la estrategia de crecimiento del grupo en un sector que consideran de gran desarrollo y futuro a nivel nacional e internacional.  No hay cambios en esta situación.


Alberto de Rosa, Modelo Alzira

Entrevista en Hoy Por Hoy – Cadena Ser

3 mayo, 2013 • By

El pasado martes 30 de abril, me entrevistaron en el programa Hoy Por Hoy de la Cadena Ser. Quiero agradecer el interés de Pepa Bueno y sus tertulianos –Concha Caballero, Javier Sánchez Rojas, y Joaquín Estefanía– por acercar a los ciudadanos información sobre el modelo de colaboración público-privada en sanidad, del que tanto se ha hablado en sus 15 años de existencia y con especial intensidad en los últimos meses, en los que la situación económica parece haber “redescubierto” este Modelo.

Me gusta recordar, y por eso hago hincapié en ello siempre que tengo ocasión, que el Modelo Alzira de colaboración público-privada en sanidad, no nació en tiempos de crisis, sino con voluntad de reformar el sistema, tal y como apuntaba el Informe Abril de los años 90 que planteaba los retos a los que se enfrentaba el modelo sanitario público para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Y la iniciativa privada puede contribuir a ello.

No se trata de enfrentar la gestión pública y la privada, ambos sectores deben de trabajar codo con codo, hay espacio para ambos, y sin duda ambos pueden sumar, aportar, generar valor, porque el Modelo Alzira es parte del sistema público, y como defensor de la sanidad pública creo que hay que contar con la privada para mejorar la gestión de un sistema que todos queremos preservar, y para ello se debe contar con la capacidad de gestión y las herramientas que aporta la iniciativa privada.

Os adjunto el enlace de la entrevista, espero que os guste!!

http://www.riberasalud.com/VideosYAudios.asp?pid=5&id=27&vector=5,27