El periódico digital de información especializada en salud, Acta Sanitaria, ha iniciado una serie de entrevistas a representantes de organizaciones e instituciones del sector. Me alegró que se pusieran en contacto conmigo y me apenó que, una vez más, me volvieran a preguntar por el mal llamado ‘rescate’. Yo no me canso de explicarlo. Lo he hecho en todas las ocasiones en las que se me ha preguntado sobre este asunto y lo volveré a explicar cien mil veces más, si hace falta.
AS.- Está muy extendido que el Grupo fue rescatado en 2003 y que no levantó cabeza hasta 2009, año en que comenzó a tener rentabilidad con la unión de primaria y especializada.
AdR.- Por eso es buena la pedagogía. Recuerdo la primera vez que salió el debate del rescate; cuestión a la que contestamos publicando un anuncio inmediatamente en dos medios de comunicación, en El País y en Cinco Días. Y ahí está.
AS.- Efectivamente, con fecha del 19 de diciembre de 2003, la UTE Ribera Salud (Adeslas, Bancaja, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Dragados y Construcciones y Lubasa) explican en detalle “que la Generalitat Valenciana no ha tenido que realizar pago alguno por el concurso público que ya gestionó el Hospital de La Ribera”(Alzira)
AdR.- Pero me he dado cuenta que mucha gente cree que diciendo una mentira muchas veces la convierten en realidad. Y unos pocos, los que quedamos de aquella época, estamos contando la realidad. Y la realidad es que el Gobierno valenciano quería que, de cara a las elecciones que se iban a producir en 2003, hacer dos cosas: una sacar una nueva concesión, la de Torrevieja, y dos que era avanzar en la unificación entre la atención primaria y la hospitalaria. Así que se nos planteó la rescisión del contrato de Alzira por mutuo acuerdo y volver a sacar un contrato en el que se unía la asistencia primaria y la hospitalaria. El concesionario dijo que bien, que se tenía que valorar toda la amortización de la inversión que quedaba por hacer del contrato anterior, más el concepto del lucro cesante, porque se entendía que los primeros años son siempre los más complicados. Así que se pacta con la Administración y se saca un concurso con la condición de que la empresa que lo ganara tendría que pagar esa indemnización que se pactó; con lo que al Gobierno valenciano no le costó un euro. Todo lo que se ha dicho es simplemente una mentira. Y es algo que lo podemos demostrar claramente. Es verdad que se ha creado una leyenda urbana al respecto, puesto que la concesión, de haberse presentado otro grupo, la hubiera podido ganar…
AS.- Precisamente ese es uno de los reproches más repetidos: ¿cómo una empresa que hay que rescatar se la premia con la misma concesión?
AdR.- Pues por varios motivos: porque no se presentó nadie más. Y nosotros teníamos la voluntad de continuar con el proyecto y además sabíamos que, con la integración de la primaria, se podía hacer una sanidad de futuro. Y para mí y las otras empresas, el futuro está en los modelos de integración. De todas formas, si se quiere buscar tres pies al gato, pues se puede; pero, desde luego, es algo que se hizo legalmente y de forma trasparente. Así que cuando alguien nos ha dicho esto nunca rehusamos explicarlo; probablemente tendría que explicarlo tantas veces que no daría abasto. Y estoy dispuesto a explicarlo mil veces, porque considero en que en este tema he fracasado.
Te dejo el enlace de la entrevista completa para que extraigas tus propias conclusiones. Espero que te guste.
Fantástica entrevista, Alberto, diciendo cosas como puños y perseverando en la necesidad de explicar las cosas…. hastala saciedad!!
Estimada Ana, me alegro de que te haya gustado la entrevista.
Un fuerte abrazo.