He leído recientemente algunos artículos que reflejan bastante bien la preocupante situación en la que se encuentran las finanzas de la sanidad pública española y su relación con el tremendo incremento en las listas de espera. Es decir, están aumentando los costes y, al mismo tiempo, están empeorando los datos asistenciales. Más gasto y peor servicio.
Entre los artículos que he leído he seleccionado este del periódico El Economista: La reforma del SNS, en lista de espera. Es verdad que, si analizamos la evolución de la sanidad pública española en tres grandes períodos: precrisis, crisis y postcrisis, podríamos poner los siguientes titulares:
PRECRISIS
- Crecimiento del gasto público casi triplicando el crecimiento del PIB.
- Construcción excesiva de nuevas infraestructuras sanitarias
- Gran presión sobre los costes laborales fijos
CRISIS
- Contención del gasto.
- Recortes centrados en farmacia ambulatoria, tecnología e inversión en infraestructuras, y un incremento de las listas de espera.
- No se han llevado a cabo reformas de alcance en los modelos de gestión.
POSTCRISIS
- Sistema Nacional de Salud envejecido y descapitalizado.
- Desapego del ciudadano hacia el Sistema Nacional de Salud por las listas de espera, y de los profesionales por los recortes y la falta de inversión.
- Son necesarias reformas a largo plazo, involucrando a los gestores y profesionales.
Creo que es imprescindible buscar consensos en la sanidad española. La inercia y el esperar a que otros resuelvan los problemas evitando tomar decisiones, sólo conducirán a que se agudicen los problemas a medio plazo y las decisiones, por tanto, sean más dolorosas. Hay que sumar esfuerzos, recursos y talento para sacar al Sistema Nacional de Salud de la lista de espera de una vez.