He escuchado con sorpresa las declaraciones que ha hecho el Presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, en el Foro Nueva Economía, donde ha dicho que considera indiscriminados los recortes presupuestarios y muestra su preocupación porque la sanidad pública deje paso a una asistencia diferenciada en función del poder adquisitivo. Y yo estoy totalmente de acuerdo. Sin embargo, me sorprende que una persona que ha defendido que haya una sanidad que atienda a todo el mundo, que sea pública y que sea gratuita también nos proponga, en cambio, el establecimiento de un copago por hacer un mal uso del servicio de Urgencias y de la asistencia sanitaria en general. Estas declaraciones nos ha dejado helados a todos. ¿Se está defendiendo una sanidad para ricos y otra para pobres?
En una de las entradas que dediqué en mi blog a la paralización de la externalización de la gestión de los seis hospitales de Madrid ya vaticinaba que no tardarían mucho tiempo los ‘defensores del inmovilismo sanitario’ en poner las cartas sobre la mesa y ya planteaba que podrían darse cuatro alternativas: hacer más recortes en otras partidas, o aumentar la presión fiscal, o empeorar las demoras o las condiciones generales del sistema, o incumplir los compromisos de déficit público pasando esta carga a futuras Administraciones. También decía que los contrarios a la colaboración público privada tendrían que hablar, proponer medidas para salvaguardar nuestro bien más preciado: el Sistema Nacional de Salud. Pero si sus propuestas son como la que acaba de anunciar el presidente de la OMC de pagar por ir al médico, es mejor que se callen, porque los copagos no resuelven los problemas. Medidas como éstas sólo castigan a los ciudadanos que no tienen por qué saber cuándo hacen un buen uso o un mal uso del sistema sanitario y, además, producen un incremento de la presión fiscal, lo que no favorece la coyuntura actual.
Estoy radicalmente en contra de estas medidas de copago. Yo apuesto por las reformas imprescindibles en la gestión de nuestro modelo sanitario. Rechazo el pagar por ir al médico porque no implica cambios estructurales importantes de organización, -que son necesarios-, porque no se adapta a las necesidades sanitarias que nos reclamará la población en las próximas décadas, -que son vitales-. El desembolso no conciencia ni educa al ciudadano en salud cuando ahora, más que nunca, es imprescindible invertir en planes de cuidado y prevención.
El sistema es más eficiente cuando más sana está la gente. Sin embargo, parece que esto no lo comprende Rodríguez Sendín y se limita a lanzar duras críticas y amenazar a los ciudadanos ante lo que él considera “un mal uso del sistema” y que no es más que una consecuencia de las deficiencias del modelo porque, si actualmente hay comunidades autónomas donde los ciudadanos tienen que esperar hasta tres años para resolver un problema de salud es normal que se busquen una vía alternativa. ¿Es esa la vía a la que se refiere cuando habla del “mal uso de la sanidad” y por la que hipotéticamente deberían pagar los ciudadanos?, ¿por qué nadie protesta, ni presenta alternativas para que a las demoras y a las listas de espera, que año a año siguen incrementándose actuando como un verdadero copago en el sistema, se les ponga solución?
Otra idea que aportaba en su conferencia el presidente de la OMC era la crítica a introducir el ánimo de lucro en la gestión sanitaria y consideraba “temerario” incluir en el SNS la experiencia y la inversión de la empresa privada. ¿Quiere decir ello que está en contra del Modelo Muface, de la Mutualidad General Judicial (MUGEJU), del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), o de nuestro propio Modelo Alzira y que, por lo tanto, habría que suprimirlos? Entonces, ¿por qué, -y ocurre este año una vez más-, el 82% de los funcionarios se decantan por la sanidad privada en lugar del INSS, decenas de miles de los propios médicos de la OMC trabajan para la sanidad privada y todas las encuestas sobre el Modelo Alzira avalan su funcionamiento con un 91% de satisfacción y un 94% de desconocimiento del modelo?
Me encantaría conocer de primera mano la opinión de Rodríguez Sendín para que me explique en que beneficia a los ciudadanos el querer perpetuar un modelo sanitario anquilosado. Yo no lo entiendo.
Alberto…
cuando dices … «me sorprende que una persona que ha defendido que haya una sanidad que atienda a todo el mundo, que sea pública y que sea gratuita también nos proponga, en cambio, el establecimiento de un copago por hacer un mal uso del servicio de Urgencias y de la asistencia sanitaria en general. Estas declaraciones nos ha dejado helados a todos. ¿Se está defendiendo una sanidad para ricos y otra para pobres?»
la frase es incoherente o no argumentada; lo que podrías atribuir a Juanjo Sendín es que defendiera una sanidad diferente para los que abusan y para los que no abusan (si es que se pudiera diferenciar ambos colectivos, que yo creo que es muy difícil).
Entiendo y acepto que hagas lobby a favor de la sanidad con financiación pública y gestión privada; pero bien estaría que en los debates no nos pusiéramos tan estupendos y usáramos cualquier objeto como arma arrojadiza.
Juanjo en realidad hizo sus declaraciones al hilo de una pregunta; creo que el comentario fue un tanto incompleto e imprudente; y además, como he explicado en mi blog, creo que el tema de los copagos de castigo está desorientado y es finalmente ineficiente e injusto; pero este debate no tiene nada que ver con público, privada, IDIS, Alziras o demás temas…
¿Seremos capaces en España de discutir sin tirarnos los ceniceros a la cabeza?
Un abrazo
repu
http://repunomada.blogspot.com.es/2014/03/no-multemos-los-pacientes-picaros-o.html
Estimado José,
Mi entrada no quería centrarse únicamente en las últimas declaraciones hechas por Juan José Rodríguez Sendín sobre los copagos, -en las que tú y yo estamos de acuerdo, por lo que leo-, también sobre su visión sobre el sistema de salud. Creo que nuestro amigo en común está adoptando posturas más radicales en los últimos tiempos, lo que le lleva a hacer planteamientos peligrosos para el mantenimiento de la equidad del sistema público.
Sobre la reflexión que planteas en tu comentario indicarte que nosotros no formamos parte del IDIS, ni ejercemos presión para tener una influencia en los poderes del Estado (lobby), ni utilizamos las virtudes del modelo concesional como arma arrojadiza para asustar a la población mediante ‘marketing sanitario’, como denuncia Sendín quién, además, afirma en sus discursos que se debería quitar el ánimo de lucro en la gestión sanitaria. Esta visión suya no tiene en cuenta que el sector privado ha formado parte del SNS desde siempre si no, ¿qué es MUFACE?, ¿qué son las entidades colaboradoras de la Seguridad Social?, ¿qué es el modelo concesional, etc?…
Muchas gracias por leer mis líneas. Yo desconocía que tuvieras un blog así que, desde hoy, ya cuentas con un seguidor más. La diversidad de opiniones nos enriquece, tanto a nivel personal como profesional, así que seguiré atentamente tus opiniones.
Saludos cordiales.