Publicado en La Razón el 9/11/2012
http://www.larazon.es/noticia/8293-el-reto-de-una-nueva-sanidad-por-alberto-de-rosa
Con la puesta en marcha de los proyectos sanitarios anunciados por los gobiernos de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha, funcionarán en España 20 hospitales con «Modelo Alzira». Desde la perspectiva que me otorgan los 14 años en los que he podido desarrollar mi labor profesional en la colaboración público-privada, sería absurdo no reconocer la contribución que ha aportado este modelo a la sanidad española, como ya se reconoce internacionalmente.
Hemos demostrado que se puede gestionar la sanidad pública manteniendo los valores del sistema: gratuidad, universalidad, equidad etc., pero de modo más eficiente, flexible y con mayor capacidad de innovación y adaptación a un entorno con retos económicos, asistenciales y tecnológicos complejos y cambiantes. Y los más de 10.000 profesionales que trabajamos en hospitales y centros de Atención Primaria del «Modelo Alzira», debemos estar orgullosos de haber marcado una senda que se va a ir ampliando dentro y fuera de España, porque es la demostración de que se puede sumar lo mejor de la sanidad pública y de la iniciativa privada para hacer un modelo sostenible y de excelencia.
En estos 14 años hemos aprendido las claves del éxito de la colaboración público-privada. Hoy, más que nunca, hay que remarcarlas para seguir haciendo bien las cosas en el futuro. Es nuestra responsabilidad. En primer lugar, el paciente está por encima de todo. Trabajamos por y para ellos. En segundo lugar, hay que apostar por los profesionales y su desarrollo personal, técnico y científico. Y es necesario tener una profunda actitud ética en el ejercicio de nuestra profesión. En tercer lugar, debemos ser leales con la Administración Pública. Ella es la que marca las directrices, planifica y controla y hay que luchar por mantener los valores del sistema público, cuyo modelo no cuestionamos desde la colaboración público-privada; defendemos el sistema público y queremos contribuir a hacerlo sostenible, trabajando desde los hospitales y centros de Atención Primaria como en cualquier centro sanitario público, en beneficio de los pacientes. En cuarto lugar, no debemos permitir que se antepongan los criterios mercantiles a los asistenciales.
Hemos luchado mucho para evitar que puedan confundirse los valores de colaboración público-privada con otros conceptos ajenos a nuestra vocación de servicio público. Defiendo nuestro modelo de bienestar europeo, y creo que solo podemos aportar valor gestionando de un modo más eficiente. Con estas decisiones valientes estamos más cerca de salir de la crisis.
