Os presento el discurso que hice en la celebración del 1er. Aniversario del Hospital del Vinalopó.
Fue un día especial. Estuvo el Secretario Autonómico de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Luis Rosado, los Gerentes de las concesiones, los Comisionados de Alzira, Denia, Torrevieja y Vinalopó, y un montón de profesionales.
La verdad es que hice un discurso improvisado, muy personal, y con algunas ideas que últimamente estoy madurando y que quiero compartir con vosotros. Para mí fue todo muy emotivo.
Lo primero es que estamos en una época de cambios y no debemos tener miedo al cambio. Hay que aprender a vivir con ello.
Lo segundo es que las organizaciones deben definirse por sus VALORES y debe generarse una cultura vinculada a ellos, aún en época de cambios. “Haz lo que tengas que hacer y que pase lo que tenga que pasar” decía un economista ruso.
Y lo tercero es el concepto del trabajo en red. Ya somos 7.000 profesionales, 2.000 de ellos médicos, y debemos apostar por el trasvase del conocimiento, información y una asistencia de excelencia.
Hay que apostar por los servicios compartidos y la gestión multihospital en esta época de crisis.
Espero que os guste mi discurso!!!!
Gracias a todos por vuestra presencia hoy, en un día tan importante para el Departamento de salud del Vinalopo. Permitidme en primer lugar, que envíe un fuerte abrazo a todos los profesionales del modelo concesional. Muchos de ellos no pueden estar aquí, pero están magníficamente representados por sus Gerentes.
Manuel Marín, del Departamento de La Ribera. Frank Leyn del Departamento de Torrevieja. Angel Giménez, del Departamento de Denia, La Marina. Vicente Gil Suay del Departamento de Manises. Ignacio Martínez Jover, del Hospital de Torrejón.
Y quisiera detenerme, con vuestro permiso, con el Gerente del Departamento del Vinalopó, Ramón Navarro.
En una organización como la nuestra, en la que somos una empresa de servicios, dicen todos los cánones que el activo más importante son los recursos humanos, las personas, los profesionales. Yo creo que esto se ha visto hoy aquí. Pero yo llegaría más lejos y diría que el activo más importante es nuestro principal orgullo. Vosotros sois nuestro principal orgullo.
Por ello me gustaría decirle a Ramón, que estamos especialmente orgullosos del trabajo que se ha llevado a cabo en este Departamento. Del año que habéis pasado. Recuerdo la noche que abrimos el hospital y que compartimos, y las famosas llamadas del Conseller de Sanidad y del President de la Generalitat dándonos ánimos. Y desde luego recuerdo especialmente la apertura, las primeras llegadas de las ambulancias, etc.. Por ello quisiera transmitirle a Ramón, que no solamente ha estado a la altura con su liderazgo, que yo digo que es un liderazgo tranquilo, sino que ha demostrado también ser una gran profesional y desde luego, una magnífica persona.
Quizás le podríamos decir que ha tenido una ventaja, que es tener un equipo humano como el que tiene. Todos vosotros habéis ayudado a que este reto, que era muy complicado -y los que tenemos ya algo de experiencia en este modelo lo podemos afirmar- ha demostrado ser un éxito. Así que gracias especialmente a todos vosotros por este éxito, y gracias a Ramón por liderarlo, en nombre de los dos accionistas, Ribera Salud y Asisa. Gracias por el esfuerzo, la dedicación y la entrega que has mostrado en el proyecto.
En segundo lugar, y escuchando al Secretario Autonómico de la conselleria de Sanitat y a los Gerentes, no puedo ocultar que ha habido un instante en el que he cerrado los ojos recordando algunos momentos emotivos de nuestra historia.
Algunas personas hemos vivido los inicios del modelo desde el principio. Muchos estáis aquí como Ángel, que lo ha vivido conmigo. Y muchos otros pasaron por el modelo concesional y ya no están. A todos me gustaría recordarlos hoy, pues de biennacidos es ser agradecido, y ellos contribuyeron a su crecimiento, y ayudaron a que este proyecto sea hoy mucho más grande que aquella primera experiencia inicial.
Concretamente quiero mencionar a dos personas: a Joaquin Farnos, el Conseller de Sanidad al frente de la Conselleria cuando el Hospital de la Ribera inició su andadura en el año 99 y que apostó por el modelo. Y Antonio Burgueño Carbonell, -su hijo está aquí con nosotros- que apostó desde el punto de vista de la empresa para que naciera este modelo. Ambos se sentirán hoy orgullosos de ver la transformación que hemos sufrido desde aquel 1 de enero de 1999. Entonces se hablaba de “experimentos”, y hoy, como bien decía Vicente Gil, el modelo concesional está siendo estudiado por todo el mundo.
La verdad es que estamos en una época de cambio, y a veces el cambio genera cierta inquietud. Quisiera deciros algo que creo de verdad, y es que no hay que tener miedo al cambio. Decía Confucio – que parece ser que era un hombre que sabía mucho- que “quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes deberá acomodarse a frecuentes cambios”.
Y esto es una realidad. De hecho, el Modelo Alzira es un modelo que ha cambiado mucho. Nació siendo un hospital, solamente un hospital. Unos años más tarde se incorporó la atención primaria, y aquello parecía ciencia ficción. Hoy estamos en lo que a mí me gusta llamar Modelo Alzira 2.0.
Se ha hablado también en esta mesa de lo que yo considero que sería el Modelo ALzira 3.0, que es un modelo de trabajo en red. En red entre nosotros, en red con la Administración, en red con nuestras administraciones, en redes de investigación, en redes de docencia. En su momento hablamos de salir del hospital e ir a integrar la atención primaria. En mi opinión, hoy tenemos que salir de nuestros Departamentos y trabajar todos conjuntamente.
Pero en esta época de cambios yo sí que os diría, y os pediría, como Director General de Ribera Salud, mejor dicho, os lo pido, que hay algo que no debemos de cambiar nunca, nuestros VALORES. Porque este es un Modelo que debe de tener valores, valores que nos diferencien como Grupo, como Organización y como Modelo.
Me gustaría también resaltar, para que lo tuvierais siempre en mente, el valor de la LEALTAD. Lealtad institucional a la Conselleria de Valencia, a la Consejería de Madrid, y de todos aquellos sitios de donde surjan en el futuro los conceptos y valores de colaboración. No se trata de mirarse el obligo, sino de colaborar conjuntamente en los valores de visión a largo plazo, solidaridad, transparencia, gestión, mejora continua, ambición… en una palabra, ÉTICA PROFESIONAL.
Estos son los valores que no deben de cambiar. Y eso os lo pido porque considero que en una época de cambio, de turbulencias, de incertidumbre, tiene que haber algo que nos haga permanecer en esa idea del modelo. Y eso son los valores.
También quisiera dirigirme brevemente a los Gerentes de las concesiones. Recuerdo el día que salí de Alzira y hubo una comida de despedida. Ese día os dije entre otras cosas que había que ser pacientes. Es evidente que hay que tener PACIENCIA. Es un momento complicado y difícil, y el liderazgo aquí es importante. Sed pacientes.
Hay que tener COMPROMISO. Compromiso con los profesionales porque ellos son lo más importante. Compromiso con los ciudadanos porque son ellos a quienes servimos. Y hay algo que a mí personalmente me parece que es fundamental: la VALENTÍA. Recuerdo que entonces lo dije y os lo digo ahora, hay que ser valientes, porque este es un modelo de valientes, eso lo hemos demostrado durante todos estos años. Hay quien se ha atrevido a incorporarse recientemente, como Ignacio Martínez Jover en la Comunidad de Madrid. Hay mucha gente que nos está observando con muchas expectativas, hay que ser valientes y demostrar que podemos responder a esas expectativas.
No quisiera dejarme en el tintero otro valor y concepto en el que me gustaría hacer hincapié, que es la GENEROSIDAD con los compañeros. Además de vuestra responsabilidad con vuestros departamentos, pensad en los demás, ya sean públicos de gestión directa, públicos de gestión privada, etc… Es un momento de trabajar con generosidad.
Y para finalizar quisiera dirigirme a los profesionales. Sólo quiero deciros tres cosas. Tres cosas muy fáciles: GRACIAS, GRACIAS, y GRACIAS.
Me gustaría que alrededor de esta reunión, de este acto de hoy, nos diéramos cuenta todos de que no somos algo separado, independiente, sino que existe un concepto de trabajo en equipo mucho más amplio. No estamos solos, y aunque a veces nos sintamos agobiados, formamos parte de un grupo; todos remamos en la misma dirección, y hay que apostar por la excelencia, por la red, por el trabajo y la mejora continua, por el cambio, por la innovación…
Estáis, estamos, en un modelo de futuro; porque indudablemente es un modelo de futuro, que va a apostar por la autonomía, por la carrera profesional, por vuestra mejora. Y ojalá- y esto es un reto que tenemos los responsables del proyecto- ójala seamos capaces de estar a vuestra altura. Esto es lo que para mí sería la mayor satisfacción: estar a la altura del trabajo y el desempeño que vosotros estáis llevando a cabo.
Nuestro centro es el ciudadano, no lo olvidemos nunca. Nosotros trabajamos para el ciudadano, y por ello, en el hospital más joven que hay en funcionamiento, apelo a lo que yo llamo “el espíritu del 99”, que es el espíritu de la creación, de la imaginación, de la innovación, del cambio, del rediseño, de la ilusión, de la modernidad. Ese espíritu que ahora parece que es viejo porque hace ya muchos años, sin embargo cobra de nuevo su máximo sentido cuando lo proclamo aquí delante de todos vosotros.
Y termino diciéndoos algo que debéis recordar: el futuro del modelo está en vuestras manos.
Y no imagino manos mejores que las vuestras.
Muchas gracias a todos.