El ADN del Modelo Alzira no sólo está compuesto por herramientas relacionadas con la gestión como pueden ser el pago capitativo, la integración asistencial, los incentivos a profesionales o las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Forman también parte de él, y de un modo muy importante, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), el apoyo a iniciativas sociales y la defensa de los principios públicos. Valores de los que más satisfecho me siento.
Si hago memoria recuerdo que, unas de las primeras acciones que pusimos en marcha cuando entró en funcionamiento el Hospital de La Ribera (Alzira), fue crear la Comisión 0,7% con la misión de contribuir con proyectos solidarios. De ahí nació, por ejemplo, el hermanamiento con el hospital de Bathallapali, en la India, perteneciente a la Fundación Vicente Ferrer. Destacar, además, que fuimos el primer hospital público de España con atención permanente en lenguaje de signos. Toda una novedad para la época y aún hoy en día. Actualmente, el centro cuenta con un intérprete que da servicio a una media de 5-6 pacientes al mes, a los que acompaña, desde que entran al hospital hasta que salen, en sus citas con el especialista o en sus visitas a Urgencias fundamentalmente y, en menor medida, en las intervenciones quirúrgicas sin ingreso, en las que el paciente requiere de su ayuda para poder comunicarse con su médico.