Los valencianos nos sentimos orgullosos de muchas cosas y entre ellas podemos sumar el haber exportado en el terreno de la salud nuestro modelo de gestión sanitaria no solo a otras comunidades sino también a otros países. El denominado modelo Alzira de colaboración público privada que ha cumplido 12 años de funcionamiento desde su implantación de forma pionera en el hospital de La Ribera, se basa en cuatro valores fundamentales para la Administración pública:
-La inversión corre a cargo de la iniciativa privada, lo que le permite contar con capital adicional para acometer nuevas infraestructuras y ahorro del gasto corriente.
-La propiedad y el control de la gestión son públicos.
-Todas las iniciativas de innovación se trasladan al sistema público, dado que son hospitales que pertenecen a la red pública, lo que aumenta el conocimiento y el valor añadido del sistema.
-Y el coste capitativo le permite conocer anticipadamente el coste de la concesión y es al menos un 25% inferior a lo que le cuesta a la propia Administración las partidas que figuran en contrato.
Respecto a este último punto, podemos aportar datos que se pueden consultar en la página web www.modeloalzira.com, y acudiendo a otras fuentes independientes, el informe de PWC Diez temas candentes de la sanidad española para 2011 muestra que el coste por habitante con el gasto farmacéutico incluido en España es de 1.289 euros y en la Comunidad Valenciana es de 1.078 euros. Comparando una por una las partidas presupuestarias contratadas con la concesión, con un pago capitativo de 607 euros en 2010 a los hospitales modelo Alzira (excluyendo gasto farmacéutico externo, oxigenoterapia y prótesis), el coste por habitante es al menos un 25% más económico respecto a los centros de gestión directa.
El modelo Alzira supone para el ciudadano mayor accesibilidad, menor tiempo de respuesta, mejores infraestructuras, mayor cercanía y confort. Este sistema responde mejor a los requerimientos de una sociedad avanzada que exige cada vez más a los servicios públicos. Y gracias a la libre elección, si el ciudadano no está satisfecho con el servicio que recibe, puede acudir a otro centro, y el gasto que genere lo asumirá íntegramente la concesionaria.
El modelo Alzira para los profesionales es una oportunidad de desarrollo y carrera profesional. Les ofrece una estabilidad laboral con un sistema retributivo innovador y se desarrolla con la autonomía de la gestión eficiente al contar con un sistema de evaluación por competencias y objetivos que permite conocer cómo se hace, a qué coste, y en definitiva permite que gane más el que más y mejor trabaje.
Los indicadores asistenciales, las encuestas de satisfacción y los numerosos reconocimientos del sector, avalan un modelo que es hoy una realidad completamente consolidada. Según una encuesta realizada en 2010 en el hospital de la Ribera, el índice de satisfacción de los pacientes es de 8,46 (sobre 10) y el 94% desconoce que el hospital está gestionado por una empresa privada, porque al ciudadano no le importa quién gestiona, sino cómo se gestiona y prioriza que la asistencia sea de calidad. Otra encuesta de 2010 entre los profesionales del hospital de Torrevieja revela que el 72% se encuentra satisfecho con sus condiciones laborales y que el 93% recomendaría a un colega trabajar en ese hospital.
Y es que la docencia y la investigación representan uno de los ejes estratégicos del modelo Alzira, y sus resultados, si son equiparados, de verdad, con el resto de hospitales de su entorno, demuestran el esfuerzo de la iniciativa privada para gestionar con criterios de calidad. Así, el hospital de La Ribera es desde el año 2004 un centro de formación especializada posgrado y desde el año 2007 hospital Universitario, con 14 especialidades MIR-FIR y dos de Enfermería. Participa en la formación universitaria, destacando los más de 300 alumnos de Enfermería y Medicina que recibe el centro anualmente. Y cuenta con fondos FIS para proyectos de investigación desde hace años. Los demás centros del modelo, como Torrevieja, Dénia, Manises y Vinalopó han seguido esta línea docente e investigadora.
El modelo nació rodeado de las incertidumbres propias de cualquier iniciativa pionera. De 1999 a 2002 funcionó únicamente en Atención Especializada y en el año 2002 se produce su extensión a la Atención Primaria, para lo que la Administración sacó a concurso público nuevamente la concesión, que fue adjudicada al mismo grupo de empresas. Puedo afirmar con rotundidad que la actuación de la Administración fue jurídicamente impecable, y aún hoy sigue poniéndose como ejemplo de buena práctica. Y no supuso una salida de dinero para las arcas públicas, sino todo lo contrario. El balance de la operación fue positivo para la Administración, por mucho que algunos se empeñen en sembrar dudas donde no las hay.
Su novedoso modelo de gestión, junto a unos excelentes resultados asistenciales y un alto nivel de calidad, han consolidado el llamado modelo Alzira como referencia de gestión sanitaria en España. Así lo demuestra su expansión con cinco hospitales en la Comunidad Valenciana y cuatro en la Comunidad de Madrid. El modelo disfruta de un gran potencial de desarrollo. Está siendo estudiado con interés por universidades y organismos públicos y privados de todo el mundo. Por citar alguno, un estudio del Global Health Group del año 2009 resaltaba el alto grado de satisfacción obtenida por los pacientes así como la contribución del modelo al mantenimiento, sostenibilidad y viabilidad del sistema público sanitario.
Pero, ante todo, el llamado modelo Alzira ha alcanzado el prestigio del que goza actualmente porque los más de 10.000 profesionales que forman parte de él se esfuerzan cada día para ofrecer la mejor asistencia sanitaria.
Alberto, espectacular esto de tu blog. Me voy ha hacer fan. Un abrazo