Puede resultar sorprendente, pero lo cierto es que este es el primer blog que escribo en 2022. Casi desde principios de año, hemos vivido meses muy intensos en el grupo sanitario Ribera. A los retos del sector sanitario y los efectos de la pandemia del Covid, que aún ha estado muy presente este año en nuestros hospitales, se sumó el fallecimiento de Michael Neidorff, presidente y consejero delegado de Centene Corporation, principal accionista de Ribera, el pasado 7 de abril. Unos meses antes, había anunciado su retirada por su delicado estado de salud.
Por eso, durante los meses previos y posteriores a este triste acontecimiento, preferí ser prudente, ya que emocional y profesionalmente, Michael Neidorff ha sido y siempre será parte de Ribera, por lo que ha significado su humanidad, carisma, fortaleza, clarividencia y apoyo en todos los proyectos y momentos que hemos compartido. Y en mi opinión, él vio en Ribera los valores y el espíritu que siempre transmitió a su propia compañía.
Michael Neidorff no solo fue el consejero delegado y presidente de Centene Corporation, sino que fundó la empresa, empezó facturando 40 millones de dólares y la dejó con 130.000 millones de dólares de facturación, situándola como una de las 25 empresas más importantes de Estados Unidos.
Su visión social de la Sanidad, su capacidad de trabajo y liderazgo, los proyectos sociales que impulsó y su implicación personal en la apuesta por una atención sanitaria de calidad para todos (Medicaid, Medicare) son una inspiración para quienes dedicamos nuestra vida a la prevención y cuidado de la salud de la población. Siempre buscó el equilibrio entre la gestión, la singularidad de una actividad como la atención sanitaria de la población y el compromiso e implicación de los profesionales. Puso en valor y priorizó en todo momento la vertiente humanística que debemos tener quienes nos dedicamos a la Sanidad, nuestra vocación de servicio público, compromiso social y pasión por este sector.
Michael era un visionario que entendió, visualizó y supo transmitir como nadie las claves de la Sanidad de la próxima década y que, como he señalado antes, siempre será un referente para mí. He sentido mucho su pérdida y me gustaría aprovechar esta primera entrada del año a mi blog para enviar a su mujer y su hijo un abrazo y un mensaje: Michael Neidorf siempre estará con nosotros, y su obra y su legado pervivirán como ejemplo de la Sanidad, dentro y fuera de los Estados Unidos.
En las oficinas centrales del grupo, todas las salas llevan el nombre de figuras destacadas de la Medicina, desde Ramón y Cajal a Marie Curie o Severo Ochoa, y hemos decidido nombrar la sala del Consejo de Ribera con el nombre de este gran hombre, Michael Neidorff, porque sabemos que su filosofía y visión sobre la Sanidad, así como su memoria nos inspirarán siempre.
Tras estos acontecimientos y los cambios en la dirección de Centene, se produjo, como bien es sabido, una redefinición de su estrategia y de proyectos. Hoy, el grupo Ribera ya no pertenece a Centene. Hemos crecido y aprendido mucho mutuamente, pero abrimos una nueva etapa. A finales de julio se hizo pública la compra de las acciones de la aseguradora americana por parte de Vivalto, tercer grupo sanitario privado francés, con quienes nos unen valores, visión y misión, además de una proximidad geográfica evidente. Empezamos un nuevo camino, con mucha experiencia y conocimiento en nuestros más de 7.000 profesionales del grupo, gran ilusión y muchos proyectos en los que el papel de estos profesionales va a ser aún más importante en esta era pospandemia.
Si sigues este blog, habrás visto seguro la importancia que siempre hemos dado al rol de los profesionales en nuestra organización. El liderazgo clínico ha sido clave siempre en nuestro modelo de salud responsable, pero, sin duda, también ha sido una de las claves para superar con éxito los momentos más duros de esta pandemia, junto con la anticipación, la flexibilidad en la gestión y la rápida capacidad de adaptación. Además, si conoces al nuevo accionista de Ribera, Vivalto Santé, sabrás que una parte de su capital está en manos de profesionales vinculados al proyecto. Así de importante es el papel que nuestro nuevo accionista les confiere. Este es el espíritu. Y con tantos valores, principios y prioridades compartidas, estoy convencido de que vamos a hacer grandes cosas juntos.
Y termino ya. Iniciamos un nuevo curso que se anticipa apasionante y con grandes retos, como nación y como sector. En las próximas entradas a este blog intentaré seguir exponiendo mi análisis y visión sobre las tendencias y desafíos que nos esperan. Solo os avanzo que, con trabajo, ilusión y compromiso, estoy seguro de que avanzaremos en este gran proyecto de salud responsable del grupo Ribera.