No enfrentemos la gestión pública y la gestión privada

En medio de tanta polémica y tanto debate sobre la Sanidad en España, defiendo en este artículo (publicado en Medical Economics) la colaboración y la unión entre la gestión pública y la privada, porque la suma de ambas es fundamental para salir de esta crisis con un modelo renovado.

“No debemos enfrentar la gestión pública y la gestión privada. Cada una de ellas tiene sus reglas de juego, su origen, sus obligaciones y hasta sus contradicciones. Pero en un nuevo modelo, en un nuevo escenario para una nueva sociedad de un nuevo siglo, todos debemos de flexibilizar, acercar posturas, reformar pensando en las necesidades de futuro y no en las inercias del pasado”.

Este es el artículo. Un abrazo.

Transitamos por el quinto año de crisis económica y seguimos sin vislumbrar el final del túnel, y desgraciadamente, mientras diversos autores afirman que todavía queda una larga travesía por esta oscuridad, a otros muchos parece que a la gasolina del esfuerzo, trabajo y esperanza, se le ha encendido el piloto de reserva.

¿Y si todo esto está motivado por un error de diagnóstico o por tratar de resolver los problemas actuales con fórmulas del pasado?

Yo creo que es el momento de plantearnos si los paradigmas tradicionales sirven en un modelo económico internacional complejo, con múltiples variables interrelacionadas y en un entorno de constante cambio social, con una rapidez nunca vista antes en nuestra historia, y acentuado por fenómenos como internet, redes sociales, etc. que han facilitado y aumentando las posibilidades de acceso a la información.

Y es momento de plantearse también otros temas que afectan directamente al sector sanitario. Creo firmemente que tenemos que cambiar la gestión de la Administracion Publica. Hay que dar más autonomía a nuestros gestores sanitarios y más retribución a cambio de más control, más transparencia, rendir más cuentas y exigir más resultados. Hay que cambiar la gobernanza del sistema público, despolitizando sus cargos directivos, apostando por la formación de sus equipos a corto y medio plazo y desburocratizando la toma de decisiones. En resumen, más responsabilidad de los gestores públicos, con más profesionalización y mayor transparencia y control.

Hemos cargado contra la gestión pública, y aún hoy lo seguimos haciendo, cuando lo que debemos reivindicar es una verdadera gestión pública y no política o burocrática como tenemos ahora. En un mundo cambiante, debemos apostar por una gestión pública moderna, con herramientas flexibles, y con directivos formados que tengan la capacidad de utilizar estas herramientas. Yo defiendo una gestión pública moderna para el siglo XXI.

Y también porque el mundo cambia y evoluciona a una velocidad creciente, creo que el sector privado, que está llamado a colaborar sin lugar a dudas en la gestión de los servicios públicos y a tener un mayor espacio y protagonismo, debe también crear un nuevo modelo de relación con la Administración, apostando por una colaboración leal a largo plazo, compartiendo valores, principios y procedimientos, poniendo la responsabilidad social corporativa y un nuevo modelo de relaciones, por encima de una visión mercantilista en un entorno de gestión de uno de los pilares básicos del sistema de bienestar, como es la sanidad.

No debemos enfrentar la gestión pública y la gestión privada. Cada una de ellas tiene sus reglas de juego, tienen su origen, sus obligaciones y hasta sus contradicciones. Pero en un nuevo modelo, en un nuevo escenario para una nueva sociedad de un nuevo siglo, todos debemos de flexibilizar, acercar posturas, reformar pensando en las necesidades del futuro y no en las inercias del pasado. Adquirir compromisos éticos con los ciudadanos. Debemos aprender de los errores de esta crisis, de la falta de valores, escrúpulos o la inercia existente para no cambiar nada ni arriesgar nada.

Hemos de asumir que por primera vez en la historia y si no hacemos nada por evitarlo, nuestra generación va a dejar a las próximas generaciones, peores condiciones que las que se recibieron de las generaciones precedentes y todo ello por un exceso de acomodamiento y cortoplacismo.

Con la perspectiva que otorgan los 14 años de existencia del modelo concesional de colaboración público privada, creo que hemos demostrado que se puede gestionar la sanidad pública manteniendo los valores del sistema, gratuidad, universalidad, equidad etc. pero de un modo más eficiente, más flexible, y con mayor capacidad de innovación y adaptación a una sociedad que avanza. Y los más de 10.000 profesionales que trabajamos en hospitales y centros de Atención Primaria del Modelo Alzira, debemos sentirnos orgullosos de haber marcado una senda que se va a ir ampliando en España y fuera de España porque es la demostración de que se puede sumar lo mejor de la sanidad pública y de la iniciativa privada para hacer un modelo sostenible y de excelencia.

Por todo ello, estamos en un momento crucial para la sanidad española. La Administración Publica tendrá el reto de hacer pedagogía y crear los mecanismos adecuados de control del sector privado, empezando por elegir adecuadamente a unos socios con los que tendrá que trabajar a largo plazo. El sector privado tendrá el reto también de colaborar en hacer pedagogía, apostando por la transparencia, y deberá crear de una vez por todas, un modelo de empresa con una visión y un perfil para la colaboración público privada, distinto del perfil tradicional de la asistencia privada.

Grandes desafíos, grandes retos, grandes oportunidades y grandes dilemas. Al final las grandes decisiones de hoy harán pequeños los problemas de mañana, pero hace falta un cambio cultural, una comprensión y asunción total de la crisis en la que estamos instalados, para darnos cuenta que de aquí no saldremos con la economía, con la sociedad, con los valores y el entendimiento de antes de la crisis. Y no hay que mostrar miedo al cambio.

¿Utopía? Puede que sí, pero creo firmemente que solo sumando los esfuerzos de todos, superando paradigmas y estereotipos del pasado y con mucha generosidad, consenso y grandeza, podremos salir de la crisis rejuvenecidos y renovados.

Yo apuesto por ello.

Enlace a artículo en Medical Economics http://d14aafm5ckv3lj.cloudfront.net/n178/Experiencias_innovadoras-gestion.pdf

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