Foro sobre la colaboración público privada en sanidad, una necesaria reflexión.

 

El pasado 25 de septiembre organizamos junto con Unidad Editorial-Diario Médico y el Foro PPP una interesante Jornada sobre Colaboración Público Privada en el sector sanitario, que nos sirvió para analizar un modelo que después de 14 años de funcionamiento, debe “reinventarse” en un entorno de diversificación y expansión como el que se prevé, ante el anuncio y la voluntad de varias Comunidades y de otros países, de profundizar en estos modelos de colaboración. A continuación podéis leer un extracto de mi ponencia que recoge mis reflexiones sobre la situación actual y los retos futuros a los que creo que se enfrenta el sistema sanitario y el modelo en los próximos años. Agradezco a los amigos de Sanifax su deferencia al grabarla y publicarla.

España es un referente en el modelo concesional a nivel internacional. En sectores públicos como puede ser el del agua, infraestructuras, autopistas,…. es un área en la que España puede aportar mucha experiencia, la que aportan grandes compañías y grupos empresariales solventes. Si entramos dentro del sector sanitario, también hay que decir que ésta es una experiencia de éxito a nivel internacional. Hay que decirlo y presentarlo. Ya llevamos 14 años trabajando en un modelo que se puso en marcha con el primer hospital en Alzira. Ya hay más de 20 proyectos con la modalidad del modelo de concesión administrativa. Es decir, que ya hay una suficiente experiencia para ser capaces de estudiarlos, de analizarlos, de hacer benchmarking, de ver qué aporta, qué elementos podrían cambiarse, en qué  contribuye al modelo sanitario en España. Desde luego creo que ya existe suficiente historia para que podamos sacar conclusiones.

También es cierto que es una lástima que todavía en el año 2012, haya quien esté debatiendo sobre la derogación de la ley 15/97 en la que se basan estos modelos de colaboración público-privada. Y es triste porque precisamente estamos hablando de algo que ya puede comprobarse, que puede verificarse. Nosotros hemos apostado siempre por la transparencia porque nos parece fundamental que los datos tanto asistenciales como económicos, se puedan dar a conocer a todo el mundo. Apostamos desde el sector privado que trabaja para la Administración, por la transparencia.

Y hay que decir también que el modelo PPP, tal como lo conocemos en estos momentos, -el Modelo Alzira-  va a tener o está teniendo una eclosión en diversas variantes, de diversas líneas de colaboración, de logística, de servicios transversales. Desde el sector privado tenemos que estar preparados para poder hacer frente a esto, que yo llamo la diversificación del Modelo.

Para mí el Modelo Alzira es todo aquello que dentro de la colaboración público-privada puede aportar a la Administración, un conocimiento en la gestión que permita hacer frente a la evolución de los gastos asistenciales actuales y futuros. Desde luego, cualquiera de las líneas que contengan desde mi punto de vista el concepto de gestión asistencial de un servicio concreto, de una línea transversal en su sentido más amplia o, desde luego lo máximo, que sería la construcción y gestión de hospitales con la parte socio-sanitaria. Todo esto es para mí el Modelo Alzira, no solo la construcción y gestión de hospitales.

Estoy convencido que en los próximos años asistiremos a la creación de grupos con esta visión del modelo de colaboración. Un nuevo modelo de negocio que va a influir en el sector privado tradicional y que también ha influido en el sector público tradicional. Un modelo de negocio que va a ser el modelo de la colaboración, de una nueva cultura de colaboración con la administración pública, un modelo de negocio basado en la consecución de contratos de asociación con el sector público a largo plazo. Tenemos desde el sector sanitario que apostar y buscar esa nueva cultura de relación con la administración.

Yo creo que después de 14 años colaborando con la Administración, es importante que apostemos por generar grupos y generar ideas de esta cultura de colaboración, pero también es verdad que por parte de la Administración sería un error ver al sector privado como un elemento exclusivamente de financiación.

Hay que afirmar que en estos momentos el mercado financiero está cerrado. Está cerrado para el sector público y está también cerrado para las entidades privadas que trabajamos para el sector público. En ocasiones se nos ve como un elemento de financiación indirecta de la administración pública. En ese sentido sí que creo que estos modelos no son modelos financieros, sino que son modelos de reforma del sistema. Alzira no nació en un momento de crisis, no nació en un momento de necesidades financieras, Alzira nació en un momento de gran crecimiento económico por la voluntad de los políticos de iniciar reformas en el sistema sanitario.

Y quiero reivindicar esta visión de reforma del sistema sanitario, por lo cual creo que la a administración tiene que tener una palabra en mente, que es la palabra financiabilidad. No se pueden plantear proyectos de colaboración público-privada si no son proyectos financiables.

En estos momentos de incertidumbre económica, hay que tener los pies en el suelo y hay que darse cuenta que las reglas del juego han cambiado. No estamos en el año 2005, 2006, 2007 cuando la financiación era muy fácil. Estamos en un entorno enormemente complicado en el que se cuestionan las finanzas públicas, y donde el sector privado puede colaborar, pero podemos colaborar sabiendo que también tenemos muchas necesidades de financiación.

Hay que contar con las entidades financieras que aporten también su valor y, desde luego, hay que cumplir los compromisos. No se puede seguir generando como hasta ahora una deuda que no solamente genera inseguridad global del sector privado, también una falta de confianza y falta de perspectiva para trabajar con la Administración Pública. Si estamos hablando del sector privado, debe de modificarse esta visión de colaboración e iniciar una nueva cultura de colaboración con la Administración, y también la Administración debe de plantear unas reglas del juego claras, unos compromisos claros y desde luego, cumplirlos.

¿Por qué? Pues porque yo creo que tenemos muchas oportunidades, y si sabemos aprovecharlas podemos contribuir a salir y a salvar a España de esta situación. Desde el sector sanitario que muchas veces no se valora como un agente económico, podemos ayudar y contribuir.

Seguimos teniendo muy poca tradición de salir fuera de España, y este último año que a Ribera Salud nos han dado la oportunidad de presentar el Modelo fuera de España, en Washington, Canadá, Londres, recientemente en Boston y próximamente en Méjico, nos damos cuenta que realmente la sanidad española tiene una magnífica imagen y reputación fuera de nuestro país.

Tenemos gestores de prestigio. Y compañías muy importantes y reconocidas. Y, desde luego, hay algo de lo que tenemos que darnos cuenta: si somos capaces de aliarnos, de sumar los esfuerzos y experiencia de diferentes compañías de distintos sectores, que es uno de los objetivos que persigue el Foro PPP, estaremos preparados para salir fuera de España a buscar oportunidades y a expandir la colaboración público-privada con ese estilo Made in Spain.

Desde luego creo que hay conocimiento, creo que hay oportunidades, creo que hay mucha gente deseando que por parte de las sanidad española salgamos fuera. Y habría que pedir a la Administración Pública, al Gobierno, en este caso central, que desde las oficinas comerciales, embajadas y desde todos los foros económicos, empresariales, se generaran posibilidades de alianzas entre distintos grupos para poder salir fuera. Nosotros tenemos poca experiencia en este sentido. En algún momento se planteó algún tipo de colaboración en Portugal, que por la crisis quedo paralizado. En Chile tenemos nuestro sistema informático implantado en más de 14 hospitales de la sanidad pública chilena. En Perú estamos contribuyendo al desarrollo de dos hospitales en los que aportamos nuestro conocimiento de visión y de desarrollo de proyectos. Creo que podemos dar y seguir dando pasos en este sentido.

Se planteaba en la jornada hablar del copago. Yo digo que el copago no hay que demonizarlo. Sí que es verdad que hay que ver el entorno europeo y de momento es algo pensado para aumentar la financiación del sistema. Esta es la idea que se tiene el copago. Hay veces que pienso que muchos países pueden decir, “oiga, me están pidiendo dinero y sin embargo no se está pidiendo esfuerzo a los ciudadanos, a los españoles”. Pero yo sí que diría que en mi opinión, antes de plantear elementos del copago se pueden plantear otras cosas, por ejemplo, yo estoy a favor de que debemos cambiar la aportación en los medicamentos, quiero decir, no pagar el 40% todo el mundo, sino hacerlo en función de la renta. Yo creo que se pueden buscar líneas de modernización de todo lo que son elementos del copago.

Pero desde luego desde el modelo de colaboración público-privada debemos apostar porque antes de establecer nuevos elementos de presión fiscal o nuevos elementos de recaudación fiscal, debemos de buscar nichos de eficiencia. Que todos sabemos que hay muchos dentro de nuestro sector y hay que impulsarlos, y que el modelo de colaboración público-privada pueda apostar por buscar ahorros, buscar elementos de mejora de la gestión del sistema. Lo otro sería lo fácil, pero nosotros apostamos por intentar de verdad hacer reformas.

Propongo aquí repensar el catálogo de prestaciones. Es la palabra que está de moda. Desde el sector tenemos que decir que hay que estudiarlo, eso es evidente. Es evidente que en los últimos años se ha ido a una expansión de infraestructuras, del gasto en general de un modo importante. Hay que parar y reflexionar, y desde luego, hay que reformar. En un momento en el que el presupuesto dedicado a inversiones va a ser muy reducido. En un momento en que quizá, si se establece que hay que empezar a elegir entre reformas o presión fiscal, yo estoy convencido que los ciudadanos apostarían indudablemente por la reformas. Es más, yo soy de los que opinan que podrían decir que por qué no se ha hecho antes.

Desde luego el modelo de colaboración público-privada puede contribuir a la reactivación. Porque hay un distanciamiento en el tiempo entre lo que es lo que es la construcción de la infraestructura y lo que es la puesta en marcha de un proyecto, hasta tener que pagar por parte de la Administración Pública esta infraestructura que se haya construido. Con lo cual creo que desde el sector privado y desde el modelo de colaboración público-privada, podemos contribuir a la reactivación del sistema económico en España.

Leo esta frase de mi diapositiva “Algo debe de cambiar para que todo siga igual”.  Lo que tiene que seguir igual que es nuestro modelo sanitario. Lo que debe cambiar es la gestión de nuestro modelo sanitario.

En definitiva, y para concluir, si yo tuviera que decir qué hemos aprendido en estos ya 14 años de experiencia, lo primero que habría que decir es que hemos aprendido que es posible la colaboración público-privada. Que es posible crear un modelo que no existía, del que no había antecedentes. El modelo es una realidad. Y es posible alinear unos intereses entre el sector privado y la Administración Pública. Apostar por una visión a largo plazo. Apostar por innovar dentro del sector público para que también el sector público pueda aprender de esta innovación e introducirlo en sus propios hospitales.

Si tuviéramos que pensar en cuáles son los retos del presente, yo creo que los retos del presente donde el modelo se empieza a ensanchar, es pensar de un modo local, adaptarnos a cada realidad, a lo que pida cada Administración, a lo que necesite cada Administración Pública —en España o fuera de España— pero de un modo, con una estrategia global.

En ese sentido creo que debemos plantear que hay que adaptarse a estas necesidades de la Administración Pública que pueden ser distintas, y no somos nosotros los que las tenemos que marcar, sino que la propia Administración debe enfrentarse con herramientas del siglo XXI a todos los problemas del siglo XXI. La cronicidad, los sistemas de información, el aplicar las mejores prácticas de toda la experiencia que tenemos. Ésos son los retos que tenemos planteados.

Pero desde luego creo que el camino es un camino que no va a parar nunca. Debemos de plantearnos que no todos los hospitales tienen que hacer todo. Tenemos que plantearnos lo que es el trabajar en red. Ya no solamente entre el hospital y la primaria, en esto también fuimos pioneros con el Modelo Alzira, sino trabajar en red entre distintos hospitales. Tener una visión del hospital en la que podamos sumar esfuerzos y disminuir recursos. Ser mucho más eficientes. En este sentido creo que tenemos uno de los retos que la tecnología nos permite ya acometer con garantías, y desde luego, contar que desde el sector privado tenemos que irnos preparando para trabajar en este entorno.

No podemos seguir trabajando con una estructura organizativa de hace 50 años. Debemos de cambiar, debemos de apostar por el cambio, y sobre todo, debemos de apostar por un cambio cultural de nuestras propias organizaciones. Éstos van a ser los retos del futuro. En definitiva, como conclusión, digamos lo que digamos en estos foros, la presión sobre los costes se va a seguir agudizando los próximos años. Con lo cual la única palabra que debemos de tener en la cabeza es la palabra reforma. Reformas en las que tenemos que ser proactivos, solucionar los problemas, de un modo activo.

Tenemos que buscar modelos de interacción. Tenemos que buscar nuevas fórmulas de financiación. Apostar por la financiación capitatitva. Y como he dicho antes, tenemos que trabajar en red. No podemos seguir pensando que un edificio, un hospital, un centro de salud tiene que hacer todo. No. Hay modelos de call centers, modelos de logística, modelos de gestión de nóminas, y de guardias, etc.

Para ello, como decía, es fundamental el cambio cultural. Creo que tenemos que dar el salto en la sanidad hacia un cambio cultural. Y en cuanto a las organizaciones internas, tenemos que ir también pensando en ellas una y otra vez, porque el entorno en el que estamos es un entorno cambiante, difícil, de mucho calado por las necesidades a las que tenemos que hacer frente. Pero desde luego conocimiento y esfuerzo estoy seguro que se pondrán por parte de todos.

 

 

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