Año nuevo, sanidad nueva

La semana pasada publiqué en la revista de El Economista Comunitat Valenciana una nueva tribuna de opinión con la que me despedí de 2015. Quisiera compartirla con todos vosotros por si no tuvisteis la oportunidad de leerla. Espero que os guste. Os deseo un Feliz Año Nuevo.

2015 ha marcado un punto de inflexión en la historia de Ribera Salud. Hemos reforzado nuestra presencia en la Comunidad mediante la adquisición de la mayoría accionarial en los Departamentos de Salud de Alzira, Torrevieja y Vinalopó. Con estas operaciones, nuestro grupo ha consolidado su posición de liderazgo en el sector concesional.

Son bien conocidas las posibilidades que, en plena era de grandes desafío y reformas sanitarias, ofrecen los grandes grupos internacionales: permiten aprovechar la suma de las distintas visiones, la experiencia, el conocimiento y la innovación tecnológica para así obtener sinergias en la búsqueda del mejor estado de salud de la población.

La sostenibilidad de la sanidad es un problema global, no local. Es necesario debatir sobre áreas de mejora en su forma de gestión porque, tanto en España como en los países más avanzados, las empresas privadas contribuyen al mantenimiento del Estado de Bienestar.

Así lo mostró la Universidad de Harvard que ha presentado el modelo de gestión en el Hospital de La Ribera, -Premio Best In Class 2015 en la categoría de Mejor Hospital-, como caso de estudio para sus alumnos, quienes destacaron la colaboración a largo plazo entre la Administración y el sector privado para prestar los mejores servicios públicos a menor coste, el papel de los grupos de interés en la promoción de la salud y la fuerte inversión tecnológica.

Aspectos con los que coincide el catedrático de Economía de la Salud y Política Pública de la Universidad de California-Berkeley, Richard Scheffler, quien afirmó que nuestro modelo ha ahorrado a las arcas públicas un 20%, “gracias a que es un sistema integrado que cambia la estructura de la organización”. Un modelo que, junto al Kaiser de EE.UU, son ejemplos de sostenibilidad sanitaria.

Cierto es que nuestro modelo genera diversidad de opiniones. Una percepción que cambiaría si se constituyera un observatorio que analizara los resultados en salud, la calidad asistencial con información accesible a toda la población. Así, hemos trabajado en el presente ejercicio de la mano de la CEV constituyendo un comité de colaboración público-privada para poner en valor el papel de la empresa privada en los distintos sectores que forman el tejido social.

Con la satisfacción del trabajo bien hecho, el respaldo de prestigiosas universidades y con la mirada puesta en Europa, despedimos el año. Ahora bien, antes del 2018 vienen el 2017 y el 2016. Queda mucho por hacer. Año nuevo, sanidad nueva.