La Presidenta de la Comunidad de Madrid ha presentado su dimisión por motivos personales. Hace escasamente 24 horas, esta inesperada noticia nos sorprendía a todos.
Más allá del respeto a la persona y de la admiración a su labor política, quiero ensalzar una vez más su perfil humano. Y no lo hago ahora porque haya presentado su dimisión. En este mismo blog he compartido anécdotas y recuerdos de los momentos que he podido vivir con Esperanza Aguirre y que hoy quiero volver a recordar:
Inauguración del Hospital de Torrejón
Día de Navidad con Esperanza Aguirre
Quiero volver a destacar su cercanía, su humanidad, su interés por conocer todo, su naturalidad saltándose continuamente el protocolo, y, en definitiva, su categoría como persona. Desde luego en el sector sanitario la echaremos de menos por su apuesta decidida y firme por la sanidad, un servicio tan importante para todos los ciudadanos, y ahí queda su extraordinaria labor, pero además la echaremos de menos, por su personalidad y su forma de ser y hacer.
De todas las anécdotas que nos ha dejado durante sus visitas a nuestros Proyectos y actos sanitarios, quiero recordar de nuevo las dos que más me han impactado. La primera, durante la inauguración del hospital de Torrejon, cuando le pedí que saludara a un profesional del Hospital que cumplía años ese día. Sin dudarlo, no solo lo saludó, sino que paró la visita e hizo cantar cumpleaños feliz a toda la comitiva. Este compañero del Hospital, no lo olvidará jamás. Y yo tampoco. Gracias Esperanza.
La segunda es cuando me dijeron que la Presidenta quería ir a visitar a los pacientes y saludar a los trabajadores del Hospital de Torrejon el día de Navidad, 25 de diciembre de 2011. Comprobar cómo en un día tan señalado, estaba sin prisa recorriendo el Hospital, dando afecto a los enfermos, bromeando con una paciente que salía del paritorio y la estaban llevando a la habitación con su pequeño, compartiendo unas chocolatinas con las hijas de trabajadores del hospital, saludar a los profesionales agradeciéndoles que estuvieran al pie del cañón y en representación de todos los trabajadores públicos, fue muy impactante. Ella, tan importante, y al mismo tiempo, tan cercana. En nombre de todos los trabajadores y pacientes, gracias Esperanza.
Te echaremos de menos como Presidenta. Esperanza, te deseo lo mejor, porque es lo que te mereces.