Este es el sugerente título del libro que edita anualmente Last Word- colección “Personajes de España”, y en el que he tenido el placer de participar junto a ilustres personalidades del sector sanitario. Me gusta mucho el enfoque de la entrevista entre profesional y personal, y creo que consigue sacar lo mejor de todos los entrevistados. Por lo menos en mi caso, es una entrevista diferente a las que estoy acostumbrado, y me gusta mucho el resultado final. A continuación está la transcripción literal. Espero que os guste!
“No hace mucho tiempo, una reconocida marca deportiva sacó un eslogan en inglés que decía: “Imposible is Nothing”. Algo así como “no hay nada imposible”. Pues Alberto de Rosa podría haber protagonizado dicha campaña. En 1999, este economista valenciano demostró que un hospital público español podía ser gestionado por una empresa privada. Aquella experiencia pionera fue todo un éxito, y hoy lo demuestra el hecho de que el grupo que él dirige, Ribera Salud Grupo, gestiona seis hospitales públicos: cinco en la Comunidad Valenciana y uno en la Comunidad de Madrid. Es un ferviente defensor del modelo sanitario español y de sus valores, y no se cansa de repetir que una gestión privada no sólo permite una utilización más eficaz de los recursos, sino también un aumento de la calidad del servicio.
¿Qué es lo primero que se aprende cuando uno dirige un hospital?
Lo primero que se aprende, y es casi una obligación aprenderlo el primer día, es que el paciente es lo más importante, por encima de la gestión sanitaria, por encima de los gestores, por encima de los profesionales médicos. Por encima de todo está el paciente, nos dedicamos a producir algo que es básico, que es la salud de la gente.
Cuando se habla de la gestión privada de hospitales públicos, siempre se menciona el “Modelo Alzira”. ¿Qué es el “Modelo Alzira”?
Es un modelo de colaboración público-privada que se implantó en 1999 en un hospital de la localidad valenciana de Alzira, y de ahí su nombre. Es la primera experiencia de colaboración público-privada en el ámbito de la sanidad en España. Y si alguien me preguntara cómo definirlo, es un modelo que aúna la fortaleza y los valores de la sanidad pública, que es una sanidad universal, gratuita, del máximo nivel, con la flexibilidad de la iniciativa privada. Y el resultado es un servicio más ágil, más flexible, más moderno.
Usted tuvo el privilegio de dirigir ese primer hospital de Alzira
Con el tiempo te das cuenta que el hecho de ser pioneros en un modelo sanitario del que no existían referentes, conlleva una gran responsabilidad, porque estás marcando un camino, durante el cual estás tomando decisiones valientes, innovadoras, que muchas veces no tienen ningún punto donde mirar alrededor. Esto significa que estás en el punto de mira de todos y desde luego y sobre todo al principio, viviéndolo con una gran presión. Pero bueno, la verdad es que fue un orgullo que me acompañará toda la vida.
¿Se puede concebir un hospital como una empresa cualquiera?
Yo diría que se puede concebir como una empresa privada, sí, sin duda. Desde luego, un hospital es una empresa y hay que decirlo así. Pero como una empresa privada cualquiera, no. Porque en un hospital se está gestionando el bien más preciado que tiene el ser humano, que es su salud, y eso no hay que olvidarlo nunca. Con lo cual, hay que aplicar los elementos de organización y gestión de una empresa privada, sin olvidar nunca que estamos sirviendo al ciudadano y que le estamos sirviendo en un momento tan importante como es la pérdida de la salud.
Y otro gran desafió son los recursos humanos de ese hospital. Los trabajadores pasan a ser empleados públicos gestionados por la iniciativa privada…
Desde luego es un gran reto y eso se demostró durante los primeros años, pero también tenemos la suerte de que los recursos humanos de la sanidad: médicos, enfermeras y todos los profesionales que trabajan en sanidad, en general tienen un componente vocacional extraordinario. Eso hace que sitúen al paciente en lo más importante del servicio, pero al mismo tiempo introduciendo criterios empresariales y de gestión. Yo creo que eso ha sido el gran reto de nuestra política de recursos humanos y por esa razón implantamos un sistema de retribución que también fue muy novedoso, que incorpora una parte fija y una parte variable, porque para nosotros no se puede tratar igual al que es desigual, y hay que premiar al que más y mejor trabaje.
Y otra de las claves de este modelo es que el paciente no tiene por qué saber que la gestión es privada…
Efectivamente, para el ciudadano no existen diferencias sobre la atención que reciben en nuestros centros puesto que la asistencia es pública y universal como en cualquier otro centro de la red asistencial pública, y así lo demuestran todas las encuestas de satisfacción realizadas en los hospitales en los que participamos. En ellas, una inmensa mayoría, concretamente el 94%, desconoce el modelo de gestión y un altísimo porcentaje de los pacientes que viene a estos centros está satisfechos con la atención recibida; y más de un 92% de los pacientes valora elementos tan normales y tan sensatos como es la cercanía, la sensibilidad o los tiempos de demora, que son inferiores a los de los centros hospitalarios públicos de gestión tradicional por la flexibilidad que permite la iniciativa privada.
En 2007, usted se convierte en Director General de Ribera Salud Grupo, ¿echa de menos el contacto directo con los problemas del hospital?
La verdad es que sí, lo echo de menos porque a mí me gusta el mundo de los hospitales y por eso intento pisar el terreno lo máximo que puedo. Todas las semanas me pongo, más que la obligación, la ilusión de poder visitar personalmente alguno de los hospitales en los que participamos. A mí me gusta ir de incógnito a los centros: pedir una cita como un ciudadano más, esperar mi turno, valorar el tiempo de espera, la atención que recibo. Intento, en cierto modo, saber cuál es la percepción que tiene un ciudadano de cualquiera de nuestros hospitales.
¿Qué ha hecho que su grupo se haya convertido en líder de la gestión sanitaria en las concesiones administrativas?
Creemos que nuestro principal valor es que hemos nacido y crecido a la vez que un modelo sanitario que ha marcado un precedente en la gestión y estamos orgullosos de haber contribuido a ello. Nuestra empresa nació cuando nace el primer proyecto que es el hospital de Alzira, y desde entonces hasta hoy hemos recorrido toda la historia del modelo. Sin embargo, lo más importante es que hemos sabido también evolucionar y adaptarnos con el modelo a la realidad del momento, del proyecto y de las necesidades de las administraciones públicas. Yo creo que nuestro grupo acumula un conocimiento sobre el modelo concesional que pensamos que es diferencial frente a otros grupos sanitarios, al estar en dos comunidades autónomas y ser los únicos que nos dedicamos en exclusiva a lo que es el modelo de colaboración público-privada.
¿Qué objetivo se marca en un futuro próximo?
Creo que el objetivo que tenemos para el futuro es que el modelo Alzira, apoyándose en la marca España, tenga un proyecto internacional y la oportunidad de desarrollar esos valores también fuera de nuestras fronteras. Está cercano y en los próximos años lo vamos a ver.